Estaba releyendo hace un rato este blog, y cuanto más leía, más... desconcertada me sentía.
No me reconozco en la persona que fue llenando estas páginas durante tanto tiempo, y, si he de ser sincera, me ha causado una repulsión muy honda releerme.
El shock ha sido incomprensible para mí, quien muchas veces ha presumido de conocerse demasiado. Se ve que el tiempo y la distancia ponen las cosas en su lugar.
Me siguen fascinando los conceptos de: "Al otro lado del espejo", "El Estigma de Caín" y "Sat Nam"... pero este sitio ya no lo siento mío. Ni siquiera me da pena dejarlo.
Supongo que como pasa con los hijos, este lugar al que tuve bastante cariño ha adquirido una identidad tan propia y tan escindida de mí, que ya es hora de dejarlo marchar. Sin más pena ni gloria. Tal cual. No entraba dentro de mis planes pero así está siendo.
Y para no dilatarme más en esta despedida que en absoluto pretende ser ñoña...
Fue un placer estar con vosotros,
Sat Nam.
jueves, enero 07, 2010
Mrs. Hyde
Nunca un "Te odio, **" me había sonado tan dulce. He disfrutado todas y cada una de sus letras.
Jamás había sido tan cabrona. Y me ha encantado serlo.
"Nadie ha hecho algo tan bonito y a la vez tan malvado y sutil"
Jamás había sido tan cabrona. Y me ha encantado serlo.
"Nadie ha hecho algo tan bonito y a la vez tan malvado y sutil"
martes, diciembre 29, 2009
conversaciones en el extranjero II
-I'm not smart.
~Oh, I think you are.
-No, I'm not smart, I'm intelligent.
~What's the difference?
-A smart person doesn't make the same mistake twice.
~Oh, I think you are.
-No, I'm not smart, I'm intelligent.
~What's the difference?
-A smart person doesn't make the same mistake twice.
viernes, diciembre 04, 2009
heteroflexible... o algo así.
Me encantan las mujeres. Siento debilidad por aquellas que desprenden una elegancia erótica por cada poro de su piel.
lunes, noviembre 30, 2009
desencadenando flashbacks
Ella lee mi blog, o al menos sabe la dirección. Ayer me pasó el suyo y me excitó. Muchísimo. Me encanta que me sorprendan... y me exciten. Aún recuerdo el anillo en su dedo. Tenía miedo de quitárselo por si lo perdía y porque decía que amaba a su mujer. Mientras, su respiración entrecortada golpeaba mi rostro y sus manos acariciaban mi espalda. Lo penúltimo que supe de él fue que se divorció. Lo último... que quería verme. Tenía una mirada preciosa. Se llamaba igual que mi álter ego perverso; cuatro letras que formaban una cierta sonoridad oriental que servían para justificar mis actos en otra identidad; es extraño conocer a alguien que tiene un nombre que has inventado. Me pidió el mail. Y su dulce sonrisa abandonó el pub, dejándose llevar por unos tacones apresurados en busca de comida a última hora. Su falda voló cuando abrió la puerta. Aquí todo cierra más pronto.
domingo, octubre 11, 2009
conversaciones en el extranjero
Situación: Hablando en la calle con un alemán en pijama metido en su coche con el respaldo reclinado y varios sacos de dormir, lo típico de cualquier madrugada.
-Él: No te preocupes, es bastante cómodo.
-Yo: Eso es lo que te parece ahora, pero dentro de dos horas te despertarás quejándote de dolor.
-Él: Tienes veintimuchos, ¿verdad?
-Yo: ¿Por?
-Él: Pareces muy joven, pero tu manera de hablar me dice que eres una chica muy experimentada, debes de tener mi edad.
-Yo: Creo que me he perdido...
-Él: Sólo alguien que ha vivido lo suficiente puede decir que algo confortable puede convertirse en una tortura dentro de un par de horas.
Nunca imaginé que cierta lógica y previsión pudieran convertirse en signo de "tablas", que no las tengo.
Y sí, aún me siguen pidiendo el carnet 11 años después; en sitios tan dispares como el supermercado para comprar alcohol, o en el gimnasio para saber si soy adulta y así poder apuntarme. Empiezo a sospechar que esto no es realmente una buena señal.
-Él: No te preocupes, es bastante cómodo.
-Yo: Eso es lo que te parece ahora, pero dentro de dos horas te despertarás quejándote de dolor.
-Él: Tienes veintimuchos, ¿verdad?
-Yo: ¿Por?
-Él: Pareces muy joven, pero tu manera de hablar me dice que eres una chica muy experimentada, debes de tener mi edad.
-Yo: Creo que me he perdido...
-Él: Sólo alguien que ha vivido lo suficiente puede decir que algo confortable puede convertirse en una tortura dentro de un par de horas.
Nunca imaginé que cierta lógica y previsión pudieran convertirse en signo de "tablas", que no las tengo.
Y sí, aún me siguen pidiendo el carnet 11 años después; en sitios tan dispares como el supermercado para comprar alcohol, o en el gimnasio para saber si soy adulta y así poder apuntarme. Empiezo a sospechar que esto no es realmente una buena señal.
jueves, septiembre 17, 2009
leyendo VIII
"I woke in tears, to the roar of the thunder, and for one alien moment I was convinced that it was calling my name. The lightning illuminated the room, a flash so bright I could see colours."
Neil Gaiman, The Comical Tragedy, or Tragical Comedy of Mr. Punch
martes, julio 21, 2009
emigrar
Preparaciones. Me invade cierta tristeza y bastante miedo al pensar en todo lo que voy a dejar atrás dentro de unas semanas.
Pero me muero de ganas por que llegue el momento...
Pero me muero de ganas por que llegue el momento...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)