Se dice que cuando pierdes un miembro de tu cuerpo, aún puedes sentirlo como si todavía estuviera ahí, como si la sangre aún irrigara los nervios ya inexistentes. ¿Hasta qué punto yo soy un yo y cuánto de mi yo deja de serlo para ser un tú?
lunes, julio 23, 2007
martes, julio 03, 2007
domingo, julio 01, 2007
hilos, nudos y enredos
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